Conocía a Antonia de la última Feria
del Libro de Madrid gracias a otra escritora, Mayte Esteban. Ya entonces me
pareció una persona especial. Me compré su novela “En un rincón del alma”, y me
volví una fan incondicional. Cuando vi que presentaba su nueva novela en la
LiVrería, no me lo pensé. Tenía que hacerme con ella.
Durante la
presentación, hubo un debate sobre novela romántica y novela actual. Antonia
decía que no era una novela romántica, sino una novela contemporánea. Y es
cierto. Sí que trata el amor, pero con otros temas vitales igual de importantes
en las vidas de los personajes y de todos nosotros. Y es que, para mí, existen
tres clases de novelas de amor: la romántica pura, léase Nora Roberts; la
romántica actual, léase Sophie Kinsella; y la novela contemporánea, léase
Antonia J. Corrales. Y es que la última clasificación no sólo tiene amor, es
real, es contemporánea, es una vida con todas sus facetas. Así son las novelas
de Antonia.
Sobre esta
última novela hay muchas cosas que decir. Escrita en un lenguaje culto, pero ameno.
Rápido, pero intenso, loco y emocionante. Te dejas llevar por las vidas de los
tres personajes principales a través de sus palabras sin notar el paso del
tiempo. Todo se detiene cuando lees la novela. Aquí también tiene el destino su
protagonismo, como en la obra anterior, pero no tan acentuado, sino más sutil.
Va haciendo y deshaciendo poco a poco, sin que te des cuenta. A veces hasta
parece que juega con el propio lector.
Me gusta que
aparezca el Diablo en contraposición a Dios. Habla poco de ello, pero es que
últimamente a Dios le achacamos todo, lo bueno y lo malo, y aquí me ha
permitido recordar el papel del Diablo, que tenía olvidado.
Temas actuales que trata. Me encanta
el feminismo bien entendido: los hombres y las mujeres somos diferentes.
Situación económica: tanto la pre-crisis como la crisis actual comparada con
otras crisis pasadas. Los prejuicios de las primeras impresiones: un rico no
puede ser miembro activo de una ONG, o la escena del reloj de Anthony, ¡me
encanta! Las apariencias en los pueblos (en este caso, porque yo creo que la
importancia a las apariencias en las grandes ciudad también se da) y sus
consecuencias, que aquí me parecen enormes. El miedo, que nos atenaza, pero que
es libre, y por tanto, incontrolable. “Haz lo que digo y no lo que hago”, esta
frase no es de la novela, pero la da a entender en el caso de Samantha. Las
editoriales, su situación, la entrada del libro electrónico, la vida de una
editora, que me ha parecido muy interesante.
Los paralelismos de las vidas de los
personajes me han gustado mucho, por cómo se encajan como un puzzle a medida
que vas leyendo. Cómo lo que ha pasado se repite: madre de Ayala-Cósimo,
Ayala-Anthony, Bastián-su padre. Al principio de la novela, no sé por qué, me
puse a hacer un árbol genealógico al final de una de las páginas en blanco del
libro. Allí ponía quién era hijo o hija de quién. Como si intuyese que debía
hacerlo para seguir la novela. Pues no, todo se me desbarata desde la mitad del
libro al final. Y es que Antonia es mucha Antonia. No me extraña que se le dé
bien la novela negra. No hace falta el árbol genealógico, ella lo escribe tan
bien, que lo entiendes todo al final, aunque haya partes que parece que te
pierdes. Todo forma parte de la intriga.
Frases que me han gustado: “Amar no
significa dejar de ser uno mismo, sino todo lo contrario.” “Dios no, Samantha,
han sido los hombres. Como siempre.” “Todo lo de fuera de su país era mejor que
lo suyo.” “Considero un absurdo el término de la igualdad aplicado a todo en
conjunto.”
Muchas gracias Antonia por tres
días-tardes-noches geniales en las que no podía dejar de leer tus líneas y las
vidas de Samantha, Ayala y Bastián. Aunque aún te tengo un poco de rencor por darme
los papeles/documentos y no decirme hasta casi el final qué pasaba. Jajajaja.
Bezis mil. Enhorabuena!!
PD.-Si no quieres que te reviente la
novela, no sigas leyendo, porque llegan los spoilers
o cómo destripar una novela a modo de postdata.
“Piero”, es el nombre del perro de
Tommasso, pero no sé por qué creo que tiene que ver con el fallecido “Danko”,
perro de la autora y nombre del perro de mi tía Blanca también (¿casualidad?).
La importancia de un gran nombre en
la firma de una novela. Puedes escribir bien pero al no tener un nombre
consagrado, no poder publicar, que es lo que le pasa a Bastián, aunque no deja
de ser una guarrada.
Todavía no tengo claro si odio a
Samantha por su secretismo o la entiendo. Aunque entonces tendría que odiar
también a Ayala por los mismos motivos hacia Bastián.
Sé que sería una novela muy larga,
pero eché de menos una entrada de lo que piensa Anthony, su punto de vista,
mientras entra en las vidas de Ayala y Bastián.
Gracias, Violante, me ha encantado. Gracias por leer mi obra y dedicar tu tiempo a reseñarla, muchas gracias!!!
ResponderEliminarYo también soy fan de Antonia. Tiene una prosa elegante, sencilla pero no fácil, que te envuelve y te arrastra y es una maga con los giros.
ResponderEliminarMe alegro mucho de que compartamos sensaciones con respecto a esta novela. Yo sé que va a ser muy grande!!
Besos Vio!!
Gracias a vosotras por escribir cosas tan preciosas!! Bezis a las 2
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