Decidí ir al cine con mi santo a una gran cadena de cines
(¿se dirá así cuando son varios?) de la calle Narváez en Madrid . Quería ver la
película desde que su guionista, Elvira Lindo, la anunció en una de sus redes
sociales. El hecho de que estuviera protagonizada por Javier Cámara sólo era
otro aliciente. Las expectativas eran muy grandes, y más después de ver el día
anterior la magnífica “Tren nocturno a Lisboa” en el mismo cine, y claro,
cuando empezó la película, la de la Lindo, me vino de repente un sentimiento de
que no me iba a gustar, que me embargó completamente.
Pero
no, no sólo me gustó, me encantó. Y no sólo Cámara o el guión, o Raúl Arévalo,
sino por todo: la mal llamada Fotografía, que según mi sobrino postizo se llama
Paisajes y punto, nada de Fotografía; las relaciones entre los personajes; los
sueños de los protagonistas; y el hecho de que tenga innumerables lecturas.
Cada uno puede sacar la suya, o como yo… sacar muchas y no saber con cual
quedarte.
Es una
de esas películas que te extrañas de decir “me gusta” por el simple hecho de
que es española, pero que brilla como una de las estrellas que salen en
América. Enhorabuena a todo el equipo. Se me hizo muy corta. Espero que la Sra.
Lindo se anime a escribir más guiones como este. Muy muy recomendable.