Esta es la historia de otra de las chicas del grupo que nos cuenta Regina: Adela Vela. Es la tercera parte, creo, porque ya metí la pata la otra vez con que era una trilogía. Eso me lo aclarará ella, jajaja. En fin, Adela está enamorada, pero pierde a su chico y decide que no se va a enamorar más, que ella ya conoció a su alma gemela, no tiene derecho a enamorarse de nuevo, cuando hay gente que no conoce nunca el verdadero amor. Ella ha tenido la suerte de conocerlo. Ni corta ni perezosa, decide hacer de Valentina con sus congéneres, cosa que trae emparejada una serie de situaciones muy graciosas.
Regina Roman me ha encantado como ha escrito esta novela. Es fluída, está muy bien relatada, encadenada. Es la mejor novela, en cuanto a estilo, que ha escrito. Se nota que le gustan los personajes principales y la historia. Ya la descripción de uno de los personajes en el primer párrafo de la novela te engancha. Sabes a que se dedica, aunque no te haya dicho su profesión, ni siquiera el nombre.
Me encanta la relación de Adela con sus amigas Marina y Cayetana, a las que ya conocíamos de las novelas anteriores. Su jefa, Celia, un amor de persona. Me da la sensación de que se cumple el refrán de "Dios los cría y ellos se juntan". Ante las adversidades, siempre están ahí las mismas personas para apoyarte, las que siempre te han querido. Eso Regina lo transmite muy bien.
Hasta ahora, la más recomendable. Aunque ya le he dado mucho la tabarra a Regina con la novela de Marta, otro de los personajes que se cuela de puntillas también aquí, prometo no volver a decírselo hasta la siguiente novela, a no ser que sea la de Marta... jajaja. Si quieres desconectar, te gusta leer, reír, y a veces que se te encoja un poquito el corazón, es tu novela.
Felicidades Regina!!!
