viernes, 29 de noviembre de 2013

“As de Corazones”, de Antonia J. Corrales para Ediciones B (Sello Vergara)


            Conocía a Antonia de la última Feria del Libro de Madrid gracias a otra escritora, Mayte Esteban. Ya entonces me pareció una persona especial. Me compré su novela “En un rincón del alma”, y me volví una fan incondicional. Cuando vi que presentaba su nueva novela en la LiVrería, no me lo pensé. Tenía que hacerme con ella.

            Durante la presentación, hubo un debate sobre novela romántica y novela actual. Antonia decía que no era una novela romántica, sino una novela contemporánea. Y es cierto. Sí que trata el amor, pero con otros temas vitales igual de importantes en las vidas de los personajes y de todos nosotros. Y es que, para mí, existen tres clases de novelas de amor: la romántica pura, léase Nora Roberts; la romántica actual, léase Sophie Kinsella; y la novela contemporánea, léase Antonia J. Corrales. Y es que la última clasificación no sólo tiene amor, es real, es contemporánea, es una vida con todas sus facetas. Así son las novelas de Antonia.
            Sobre esta última novela hay muchas cosas que decir. Escrita en un lenguaje culto, pero ameno. Rápido, pero intenso, loco y emocionante. Te dejas llevar por las vidas de los tres personajes principales a través de sus palabras sin notar el paso del tiempo. Todo se detiene cuando lees la novela. Aquí también tiene el destino su protagonismo, como en la obra anterior, pero no tan acentuado, sino más sutil. Va haciendo y deshaciendo poco a poco, sin que te des cuenta. A veces hasta parece que juega con el propio lector.
            Me gusta que aparezca el Diablo en contraposición a Dios. Habla poco de ello, pero es que últimamente a Dios le achacamos todo, lo bueno y lo malo, y aquí me ha permitido recordar el papel del Diablo, que tenía olvidado.

Temas actuales que trata. Me encanta el feminismo bien entendido: los hombres y las mujeres somos diferentes. Situación económica: tanto la pre-crisis como la crisis actual comparada con otras crisis pasadas. Los prejuicios de las primeras impresiones: un rico no puede ser miembro activo de una ONG, o la escena del reloj de Anthony, ¡me encanta! Las apariencias en los pueblos (en este caso, porque yo creo que la importancia a las apariencias en las grandes ciudad también se da) y sus consecuencias, que aquí me parecen enormes. El miedo, que nos atenaza, pero que es libre, y por tanto, incontrolable. “Haz lo que digo y no lo que hago”, esta frase no es de la novela, pero la da a entender en el caso de Samantha. Las editoriales, su situación, la entrada del libro electrónico, la vida de una editora, que me ha parecido muy interesante.

Los paralelismos de las vidas de los personajes me han gustado mucho, por cómo se encajan como un puzzle a medida que vas leyendo. Cómo lo que ha pasado se repite: madre de Ayala-Cósimo, Ayala-Anthony, Bastián-su padre. Al principio de la novela, no sé por qué, me puse a hacer un árbol genealógico al final de una de las páginas en blanco del libro. Allí ponía quién era hijo o hija de quién. Como si intuyese que debía hacerlo para seguir la novela. Pues no, todo se me desbarata desde la mitad del libro al final. Y es que Antonia es mucha Antonia. No me extraña que se le dé bien la novela negra. No hace falta el árbol genealógico, ella lo escribe tan bien, que lo entiendes todo al final, aunque haya partes que parece que te pierdes. Todo forma parte de la intriga.
Frases que me han gustado: “Amar no significa dejar de ser uno mismo, sino todo lo contrario.” “Dios no, Samantha, han sido los hombres. Como siempre.” “Todo lo de fuera de su país era mejor que lo suyo.” “Considero un absurdo el término de la igualdad aplicado a todo en conjunto.”
Muchas gracias Antonia por tres días-tardes-noches geniales en las que no podía dejar de leer tus líneas y las vidas de Samantha, Ayala y Bastián. Aunque aún te tengo un poco de rencor por darme los papeles/documentos y no decirme hasta casi el final qué pasaba. Jajajaja. Bezis mil. Enhorabuena!!

PD.-Si no quieres que te reviente la novela, no sigas leyendo, porque llegan los spoilers o cómo destripar una novela a modo de postdata.
“Piero”, es el nombre del perro de Tommasso, pero no sé por qué creo que tiene que ver con el fallecido “Danko”, perro de la autora y nombre del perro de mi tía Blanca también (¿casualidad?).
La importancia de un gran nombre en la firma de una novela. Puedes escribir bien pero al no tener un nombre consagrado, no poder publicar, que es lo que le pasa a Bastián, aunque no deja de ser una guarrada.
Todavía no tengo claro si odio a Samantha por su secretismo o la entiendo. Aunque entonces tendría que odiar también a Ayala por los mismos motivos hacia Bastián.

Sé que sería una novela muy larga, pero eché de menos una entrada de lo que piensa Anthony, su punto de vista, mientras entra en las vidas de Ayala y Bastián.