Esta película italiana
protagonizada por Toni Servillo retrata la realidad política actual. Lo triste
es que en todos sitios es igual: corrupción, enchufismo, etc. Servillo realiza
un doble trabajo cinematográfico, el de dos gemelos: uno, político del partido
de la oposición y otro, profesor de universidad con pinta de loco. El político
decide desaparecer harto de las críticas que le llueven desde fuera y dentro de
su partido por su actitud. Ha decidido probarles que ellos le necesitan haciéndose
invisible, quitándose de en medio sin decir dónde va, si volverá... Su
secretario decide colocar a su hermano gemelo al frente del partido mientras él
reaparece. Tiene como cómplice a la mujer del político.
El hermano venido a político se
muestra como una esperanza para el pueblo, ya que dice las verdades como puños
que la gente desea escuchar. Todo empieza con una frase que más o menos dice
así: “Los políticos son corruptos porque vosotros los votáis, y vosotros los
votáis porque sois igual de corruptos y mentirosos que ellos.” Mi santo dice
que es una película que dice las verdades y tal. Yo pienso que es otro
“Podemos”, pero mucho más elegante e inteligente. Es decir, te dice lo que ya
sabes, lo cual para mí no es novedad. No te da soluciones.
A mí me gustó el hecho de que lo
pongan en tono de comedia, muchas buenas frases de un guión que está muy bien,
y unas situaciones cómicas en las que destaca el pobre secretario que ya no
sabe cómo ocultar el secreto, aunque al final se plantea que igual es mejor que
el político verdadero no vuelva nunca más. Recomendable para pensar y/o para
reír.
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