martes, 18 de junio de 2013

"Lugares que no quiero compartir con nadie", de Elvira Lindo.


                    
                            Empecé a leer a Elvira Lindo en verano, en los artículos que escribía en Agosto. De hecho, me compraba el periódico por su artículo y el crucigrama de Mambrino. Me encantaba esa forma de escribir tan directa y personal. Luego me compré los Tinto de Verano para tenerlos todos a mano. Y últimamente leí Algo más inesperado que la muerte y ahora Lugares que no quiero compartir con nadie. Me ha encantado. Me gusta mucho la forma de expresarse sin miramientos a pesar de que dice que le importa lo que piensen los demás. Me hace gracia que algunos de los lugares estén cerrados. Qué gran idea que ponga al final las direcciones de los lugares que nombra en el libro.
                           Me entusiasma cómo habla de su santo, aunque aquí le llame por su nombre, Antonio. Y de sus hijos, de sus amigos, etc. En su forma de escribir hay algo que me recuerda a otra gran escritora, Rosa Montero, supongo que en el desparpajo y ese aire de que le importan las cosas pero no sucumben al qué dirán, imagino que porque están escribiendo y eso te da una especie de parapeto ante los demás. Y te identificas con muchas de las cosas que escribe.
                          Algunas de las cosas que me han llamado la atención de este libro son: la descripción de las protagonistas de Sex and the City (totalmente descriptiva); el concepto de “no es personal”, que comparto totalmente, porque yo pienso que aunque digan que no es personal, a quien estás dirigiendo tu ira sí es una persona (por mi trabajo, lo sufro mucho); la práctica tan española (yo sí voy a utilizar el topicazo) de atacar al que ya está en el suelo, o la de igualarnos por abajo en vez de por arriba (“tú ganas más, pues ya es hora que te bajen el sueldo como a mí”, en vez de “tú ganas más, olé que suerte, a ver cómo lo hacemos para que yo también gane más”); el uso de “renegar” como sinónimo de “protestar” se utiliza mucho también en mi familia, me encantó; yo no he leído The Master, pero si hay una película en la que casi me salgo del cine es esa, el libro ya no me atrevo;  muy buena idea la de la web Open Table; y la dedicatoria “Donde está él está mi casa”.
                           En fin, que sabiendo lo que ahora sé, espero poder encontrármela en un avión algún día y decirle lo maravillosa y buena escritora que es (no pierdo la esperanza después de encontrarme veinte años después en un avión con el cantante de Spandau Ballet, del que tan enamorada estaba en mi adolescencia). En esta Feria del Libro, mientras mi santo se iba a ver si podía firmarle su santo, me quedé cortada al tenerla tan cerquita y se me fueron las palabras. Y no me pude hacer una foto con ella.
                           ¡Enhorabuena Sra. Lindo!

2 comentarios:

  1. ¡¡Qué gran reseña!! Lo que más me gusta de tu forma de reseñar un libro es que transmites perfectamente las emociones que has sentido a la hora de leerlo, que entresacas lo mejor, y que nunca haces spoilers. Dosificas tus impresiones sin revelar nada, de forma que despiertas en quien te lee las ganas de leer el libro en cuestión.

    Sigue así. Vas por el buen camino. Tu blog se está convirtiendoen una muy buena referencia para los lectores.

    Me ha encantado eso que dices de que tu santo se fue a que le firmara su santo. Lástima que no tuviera tanta suerte.

    ¡¡Felicidades, y hasta el próximo libro!!

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