Conocí a María José en la
presentación de esta novela en “La Livrería”, mientras se presentaba el club de
lectura de Mayte Esteban de “Detrás del Cristal”. Habíamos quedado en recogerla
en el AVE y llevarla a su hotel en Avenida América. Fuimos los cinco a comer
algo, también nos acompañaban Alex, el hijo de Mayte, y mi santo.
Cuando compré la novela ya me
habían hablado de la sinopsis. Una anciana muere de un ataque de corazón en un
avión camino de Nueva York y su familia se entera de que se ha largado porque
los llaman para comunicarles que ha fallecido. Intriga en estado puro, pero sin
miedos ni sobresaltos. Me ha encantado. De hecho, me la he leído en un día, en
cinco horas y media (casi Cinco Horas con MariaJo, jajaja). No podía dejarla. Cuando
estoy de vacaciones, me encanta sumergirme en una historia y no tener que
dejarla hasta las cuatro y media de la mañana. Mi santo se despertaba a ratos,
me observaba leer con la lámpara pequeña y portátil que me traigo a los viajes
y en una de esas me dijo: “¡Mari, que ya son las tres y media!” y yo le
contesté: “Sí, cariño, pero estoy de vacaciones.” Supongo que él soñaba con
levantarnos temprano para ir a la playa. El caso es que a las cuatro y media
apagué la luz, y una vez dormida estuve soñando que mi padre me perseguía para
pegarme y yo iba de casa en casa de conocidos. Algo tiene que ver con la
historia, pero tantas horas seguidas concentrada en lo mismo, deja su huella.
También me ha dado por comprarme el DVD de “Diario de Noah”, los que hayan
leído la historia me entenderán, y los que no, leedla porque merece la pena.
Relata sentimientos de vidas
truncadas por un destino injusto, del que muchas veces nadie tiene la culpa,
sólo las circunstancias. O los que tienen la culpa no son conscientes porque
el-qué-dirán es mucho más importante, echándole la culpa a eran-otros-tiempos o
era-un-pueblo-pequeño.
María José Moreno escribe de
manera muy amable, sentida y rápida. El ritmo de la novela es sensacional, un
año prácticamente en doscientas páginas que se pasan volando. Es increíble cómo
te da las pautas de lo que va a pasar, cuando ocurre, ya sabías de alguna
manera qué era lo que iba a ocurrir aunque no te lo hubiera dicho hasta
entonces. Me encanta la metáfora del título, Bajo los Tilos. La frase final
tiene taaaanta carga emocional, tanto significado, que al leerla me quedé sin
respiración. Muy buen final. Muy recomendable.
Enhorabuena, María José.
Gracias Vio por tu reseña. Me alegra que la hayas disfrutado y sobre todo que hayas podido captas esas pequeñas cosas que adornan la novela y que te van atrapando entre sus páginas. No todo el mundo está de acuerdo con el final, para mí no había otro posible: Bajo los Tilos. No sé si desde hoy he perdido un amigo jajaja (tu santo) con eso de no dejarlo dormir ;-) Un besote
ResponderEliminarNo te preocupes, Maria José. Desde que se inventó la lucecita led para enganchar con una pinza al ebook, los santos podemos dormir felices jajajaja... Lo que sí me ha despertado mi santa son unas ganas locas de leerlo. Cuando lo haga, que será en breve, te comentaré. Un beso muy grande, amiga :-)
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