domingo, 10 de febrero de 2013

"La arena del reloj" de Mayte Esteban

Es curioso como cada uno lee un libro y tiene una interpretación personal del mismo que no se parece a la de los demás, por sus experiencias y sus recuerdos. Esta novela la he dejado en barbecho un mes porque pensé que era "triste". Sin embargo yo la he disfrutado mucho con la vida del protagonista. Al empezar, los recuerdos eran los de mis padres y mis abuelos. Veía en él todas las historias que me contaban, tan semejantes a las suyas, y pensaba "este libro se lo tienen que leer mis padres porque se van a identificar en muchas cosas". Conforme seguí leyéndolo, ya había escenas en las que yo me reconocía, como la lechería donde trabajaba mi tío-abuelo Antonio; o los coches que se compraba, iguales que los de mi padre (hasta el Passat!). La enfermedad yo no la he vivido en primera persona y supongo que por eso me centré menos en ella, pero la metáfora de la arena del reloj me ha encantado. Es un libro que se deja leer porque se te hace curioso y entrañable. Aparte del amor que hay en todas las páginas, que es enorme. Como he dicho al principio, pensé en recomendarlo a mis padres y sus allegados por su edad, pero conforme pasas las páginas te das cuenta de que puede aprender cualquiera y recordar también.

2 comentarios:

  1. Gracias, Vio.

    Siempre digo que aunque la historia sea dura (la que estábamos viviendo mientras componía esta novela) el contenido no lo es. Son recuerdos que te llevan a los tuyos.

    Besos

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  2. Lo bueno de la novela, como dice Vio, es que a cada uno le despierta sus recuerdos particulares. A mí la parte del cuidado del padre me trajo muchos recuerdos, y además me ayudó mucho a superar el duelo. Es una novela genial. Muy buena entrada, Vio.

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